La obra literaria “Temporada de huracanes” de la escritora mexicana Fernanda Melchor, acompañada por la traductora alemana Angelica Ammar, fue galardonada con un premio internacional de literatura en Alemania. Este reconocimiento puso de manifiesto el impacto de la novela que retrata de manera cruda la realidad de México.
Por lo cual, la esperada adaptación cinematográfica de “Temporada de huracanes” finalmente llegó a Netflix y ha desatado un debate sobre la violencia de género y la dura realidad de México. La película, dirigida por Elisa Miller, promete una narrativa profunda y conmovedora sobre temas de la sociedad mexicana.
La novela, considerada una de las mejores obras literarias del año 2017 en México, ha catapultado a Fernanda Melchor a la lista de destacados escritores menores de 40 años en su país. Su trabajo ha sido traducido al alemán bajo el título “Saison der Wirbelstürme” y publicado por la editorial Klaus Wagenbach en Alemania.
En 2019, esta traducción recibió el Premio Internacional de Literatura de la Casa de la Cultura, un galardón dotado con 35 mil euros, que se dividieron entre la autora y su traductora. Además, “Temporada de huracanes” ha sido traducido a varios otros idiomas, incluyendo el inglés.
Fernanda Melchor, nacida en Veracruz en 1982, es una escritora versátil que se desenvuelve tanto en el ámbito de las novelas como en el de los reportajes. Su novela más conocida, “Temporada de huracanes”, ha sido aclamada por la crítica y destaca como un retrato impactante de México y sus demonios.
La trama de la novela investiga la misteriosa desaparición de una mujer conocida como “La bruja”. El jurado que otorgó el prestigioso premio elogió el estilo electrizante y furioso de la escritora, lo calificó como un relato de feminicidio en un México rural.
“Temporada de huracanes” se sitúa en el pueblo ficticio de La Matosa, donde el feminicidio de “La bruja” desencadena una serie de eventos que exploran la miseria, el abandono y la violencia que afecta a la sociedad mexicana.
La película profundiza en temas de machismo, erotismo oscuro y relaciones de poder siniestras, ofreciendo una visión cruda y desgarradora de la realidad de muchas mujeres en México. La relevancia de esta historia radica en su capacidad para abordar cuestiones cruciales como la violencia de género.
En una entrevista con Deutsche Welle, hace unos años, Fernanda reveló que la inspiración para escribir esta historia provino de su experiencia trabajando en la oficina de comunicación social de su universidad en Veracruz, donde las noticias locales y regionales a menudo abordaban la violencia y la criminalidad en la región.
Detalló que una crónica en particular sobre un asesinato vinculado a la brujería la impactó profundamente, llevándola a explorar la narrativa detrás de ese crimen.
A pesar de la intención inicial de realizar una investigación periodística al estilo de “A sangre fría” de Truman Capote, la autora se enfrentó a desafíos logísticos y peligros potenciales, lo que la llevó a crear una obra de ficción que desarrolla la vida interior de los personajes involucrados en el crimen.
La novela de Melchor aborda temas sensibles como la violencia contra las mujeres, la pobreza, las perversiones sexuales y la superstición. La autora destacó las dificultades que enfrentan las mujeres que buscan justicia en un sistema que a menudo las revictimiza.
Además, señaló la alta tasa de embarazos adolescentes en México, así como la restricción del aborto en la mayoría del país. La prostitución legal y la influencia de proxenetas de Estados Unidos también son temas que se exploran en la obra.
La narrativa de “Temporada de huracanes” se caracteriza por su ritmo rápido y la exploración de los pensamientos de diversos protagonistas, presentando el lenguaje vulgar de los personajes de una manera altamente literaria. Melchor explica que escuchó las voces de los habitantes del pueblo mientras escribía, permitiendo que sus relatos fueran la base de la historia.
A pesar de la presencia de la superstición en la novela, Melchor aseguró que evita el realismo mágico y prefiere el término “realismo pesadillesco” para describir su estilo literario. Aunque escéptica en lo sobrenatural, reconoce la fuerte creencia en México en diversas formas de espiritualidad, incluyendo la sanación espiritual y los rituales de brujería.
A pesar de la transformación de su obra en una película, Fernanda confió en la visión de la directora Elisa Miller para llevarla a la pantalla grande. En una entrevista reciente, explicó que no estuvo involucrada en el proceso de adaptación, ya que consideraba que adaptar su propia novela era un desafío al que no se sentía capaz de enfrentar.
La cineasta fue quien se acercó a la autora después de leer el libro y expresó su deseo de convertir la historia en una película, lo que finalmente se ha materializado en esta impactante adaptación.
El auge de las producciones mexicanas en colaboración con Netflix ha impulsado la creación y difusión de las ricas historias de México a nivel internacional. La plataforma ha demostrado un profundo interés en la esfera creativa y social de México, es un aliado estratégico para la promoción de obras cinematográficas y literarias del país.