Ahora se asesina como si fuéramos simples cucarachas: Monseñor Jorge Alberto Cavazos

A tres meses y días de ocupar su sede Episcopal en San Luis Potosí, Monseñor Jorge Alberto Cavazos Arizpe se puede definir como un hombre cien por ciento espiritual y muy humano. En sus ojos claros refleja suma bondad, transparencia y un gran amor por su misión evangelizadora y su vocación de servicio.

Cordial al recibir a los representantes de El Sol de San Luis, no destiló otra cosa más que una inmensa y profunda paz, en todo el entorno que lo rodea. Con evidente contento, un trato amigable de inicio a fin de nuestro encuentro, pero sobre todo muy sencillo y humano, nos saluda de forma por demás emotiva al recibirnos con alegría en el Arzobispado de San Luis Potosí. Ubicado en la calle de Madero #300, en el Centro Histórico de la capital potosina, es aquí donde se teje la vida diaria del caminar de su amada Iglesia potosina y su querida Arquidiócesis, que lo acogió amorosa y entregada como sucesor de los apóstoles, como un digno representante de Cristo en la tierra, y cuarto Arzobispo de la Arquidiócesis del estado.

El máximo líder espiritual de los católicos potosinos se mostró evidentemente sabio, acertado, prudente, pero muy claro en sus respuestas que emite sin rodeos, y que desde luego no se deslindan para nada de la “buena nueva” que predica a su grey. Comienza por decir que San Luis Potosí se distingue por su profundo, radiante y evidente fervor, y que agradece la inolvidable acogida que le han brindado sus fieles al recibirlo en el nombre del Señor.

“Veo a mis fieles sumamente comprometidos con su Iglesia, valoro en gran medida el gran trabajo, esfuerzo y entrega de sus agentes de pastoral. Estoy realmente gustoso de trabajar con personas que no le rehúyen a su compromiso como cristianos, no le temen al trabajo apostólico. Los veo honda y seriamente comprometidos con la espiritualidad y la pastoral social de la Iglesia”.

Sorprendido dice que no imaginaba tal recibimiento que se hizo viral en todos los medios de comunicación, y está agradecido con todos sus fieles por la gran apertura a su fe, así como al diálogo y profundo afecto que le han demostrado de una u otra forma.

Muy consciente y con humildad dice que se le recibió como Pastor, sin ánimos de crecerse o caer en vanidad, sino con suma sencillez afirma “me recibieron y me ven como Pastor, como representante de Cristo, no ven al hombre, ven al Pastor”, sentenció.

DUELE TANTA VIOLENCIA

Reflejando en su mirada un profundo dejo de tristeza, sus ojos claros brillaron de evidente nostalgia al tocar el tema de la preocupante inseguridad por la que atraviesa México, pues ciertamente le ha tocado constatar situaciones de violencia, debido al narcotráfico y al crimen organizado que aún prevalece e impera en San Juan de Los Lagos, su muy querida Diócesis de procedencia.

“Duele profundamente que ahora se mate fácilmente, sin misericordia; con todo respeto al género humano, pero se asesina como si fuéramos simples cucarachas. Ese es un profundo dolor que no puedo ocultar”, -dijo con evidente preocupación y seriamente consternado- “por eso es urgente que actuemos para buscar caminos de paz estables, porque todos somos pasajeros del mismo barco, o nos salvamos o nos hundimos todos. ¡Actuemos ya!, por el bien de todos”.

En ese sentido, Monseñor Cavazos Arizpe apuntó que “es bien sabido que debemos rescatar a nuestras familias”, pues es el núcleo de la sociedad donde debe imperar y predominar la paz en todas sus dimensiones: física, emocional, moral, espiritual, y en todos los ámbitos: familiar, laboral y social.

“Conmueve que no haya paz en las familias, porque no puede haber paz en el mundo si no la hay en nuestras familias, eso nos debe de quedar muy en claro; de ahí que la salvación está en rescatar nuestros valores humanos, cívicos, morales y espirituales desde el núcleo familiar. Es lamentable que ya nos estemos acostumbrando a vivir en medio de la violencia”.

EN DEFENSA DE LA VIDA

Defender la vida de cualquier ser vivo es algo que abiertamente profesa Monseñor Cavazos Arizpe quien, con insistente celo apostólico y con valentía, sin miedo a nada ni a nadie, externó “no podemos seguir atentando contra la vida misma, que es el primer derecho constitucional que tiene todo ser humano y que no siempre se logra entender y asimilar. La vida debe defenderse y promoverse, la vida empieza desde el momento de la concepción hasta muerte natural, y nada ni nadie tiene derecho de atentar contra ella”.

En ese sentido hizo un atento llamado “a ser la voz de los que no tienen voz, de esos indefensos seres inocentes a lo que se les quiere arrebatar la vida a través de la práctica del aborto, el cual es un abominable homicidio”.

Asimismo, exhortó a la comunidad en general a buscar la forma de salvar a nuestro planeta, pues “aún hay esperanza de revertir los daños”; a cuidar nuestra ecología, nuestra flora y fauna, que también nos dan vida, “como lo decía San Francisco de Asís, el patrono de los ecologistas. Me fascina su profunda espiritualidad y su amor por la humanidad y el medio ambiente”

“Claro está que la vida y todo lo que la compete se debe cuidar, como el proteger de tantos contaminantes nuestro planeta, el cuidar nuestros cultivos y alimentos que a veces ponen en peligro nuestra salud, con una infinidad de enfermedades que padece la población. Hay agentes y factores de alto riesgo como los pesticidas, que atacan a nuestra madre Tierra y por ende también atacan la salud del ser humano y de la fauna”.

“LO QUE MÁS ME DUELE EN EL ALMA”

Que las personas se alejen cada vez más de Dios, es lo que más le duele a Monseñor Cavazos Arizpe, no sólo ahora en su vida de Arzobispo, sino desde antes de serlo, “porque es como una falta de alimento el no vivir en gracia de Dios, el no tener esa alegría de creer en Él y vivir su palabra divina y la alegría del Evangelio, es lo que más me duele en el alma”.

“El que se pierdan de no vivir la alegría de la salvación, la alegría evangélica, de la que tanto habla el Papa Francisco. Me entristece mucho esa apatía y escepticismo por Dios que experimentan ciertas personas”.

En ese sentido, consideró que el no tener amor a Dios se traduce en múltiples acciones de corrupción, deslealtad, injusticias, egoísmo, individualismo, traición a la patria, maltrato a la vida del prójimo, de violación a los Derechos Humanos, atentados contra la vida misma, de decisiones que afectan a los más pobres y marginados, en síntesis, dijo, la pérdida de valores humanos, cívicos y espirituales.

“Todo parte y se desencadena de la falta de Dios. En lo personal, al encontrarme con una experiencia con nuestro Señor Jesús me llena de una alegría, motivación y fuerza muy especial en todos los aspectos de mi vida. El seguidor de Cristo debe llevar su Cruz, pero lo importante es que habite Dios en el corazón de las personas, ese es mi mayor dolor de toda mi vida, el que alguien no busque a Dios, no se acerque a Él, no quiera conocerlo, disfrutar de su presencia, de su perdón, de su profunda paz espiritual y de la alegría eterna”.

“HERENCIAS MALDITAS”, TAMBIÉN LE DUELEN AL JERARCA PROFUNDAMENTE

Por otro lado, al ser cuestionado sobre su sentir respecto a las irregularidades que ha encontrado el actual Gobierno Estatal, en distintas dependencias externó “por supuesto que me duele el que con el pasar de los días se encuentre uno con las noticias tremendamente tristes de los desfalcos, peculado, negligencias, graves omisiones, corrupción dolosa de millones y millones de pesos, que se han perdido al hacerse auditorías a las instituciones gubernamentales que su papel es trabajar para servir a la sociedad y generar el bien común, sin embargo, todo esto va muy unido a la falta de amor a Dios y al prójimo”.

“Lamentablemente seguimos escuchando en diferentes medios y redes sociales que hay falta de medicamentos en los hospitales, por lo que urge atender ese pendiente”.

EL POTENCIAL DEL MEXICANO ESTÁ AQUÍ, PORQUE SABE TRABAJAR

De igual forma, resaltó que desafortunadamente hoy sociedad carecen de muchas cosas; la persona que sea, no sólo el necesitado o el más pobre, sino a cualquier persona no se le dan oportunidades en el ámbito que sea de su vida, ni en la salud, ni en lo laboral, lo familiar o social, no pueden disfrutar la vida y la fe, y no debería limitarse “el que se nos permita socializar en paz, alegría y diversión sana, obviamente”.

“Escuchamos personas que claman por un trabajo y salario digno. Migrantes que están a la deriva, que llegan de otros países pobres y van hacia Estados Unidos, cuando su gran potencial de trabajo debería estar en su lugar de origen, teniendo la oportunidad de realizarse como personas, de ver consolidados sus ideales y sueños en familia, en su propia tierra con su fuerza de trabajo”.

Y en especial, resaltó, “el mexicano sabe trabajar muy bien y puede lograr sus metas junto con todos sus paisanos, pero necesitamos que les den la oportunidad de crecer y desarrollarse en los ámbitos esenciales de la vida, debemos tenderles la mano aprovechando su gran capacidad laboral, porque la tienen y mucha”.

“Me duele el que está tirado en la calle, el que ha cometido graves delitos y se mantiene en ellos, cuando alguien a causa de la violencia pierde a un ser querido, me duele cuando alguien no tiene alimentos, techo, y no cuenta ni con lo más indispensable para vivir”.

Enfatizó muy seguro de sí mismo: “muy unido a todo esto está la falta de Dios y la falta de vivir su Evangelio, por eso digo que es lo primero que me duele, porque es la raíz de todo problema, por eso Santa Teresa de Ávila decía, ‘quien tiene a Dios lo tiene todo y no le falta nada’. Seamos pues, luz, para promover un bien común”.

LA IGLESIA NO HA DEJADO DE TRABAJAR EN LA PASTORAL SOCIAL-CÁRITAS

En relación a los anterior, el Arzobispo también compartió que hay un trabajo muy importante que se realiza en la Pastoral Social-Cáritas, “pues la Iglesia nunca ha dejado solos a los más pobres; de manera especial la Arquidiócesis de San Luis Potosí siempre ha tendido la mano a los pobres, enfermos, marginados, migrantes, y a todo aquel que requiera de nuestra pronta ayuda”.

Afirmó que en la Dimensión de la Pastoral Social-Cáritas no se ha dejado de trabajar cada día, siguen brindando apoyo moral, espiritual y económico, y también a las personas que han sido víctimas de la violencia.

“Cómo Iglesia, estamos trabajando el tema de la paz por todos los medios, para que en comunión y diálogo todas las instancias podamos promover el que las personas tengan lo que les corresponde como derecho ciudadano. Hay quienes no tienen trabajo y por ende no tienen Seguro Social, pero eso no les quita el derecho en su vida de tener óptimas oportunidades de trabajo y un techo digno, buena alimentación y derecho a la salud”.

Apuntó que, a pesar de las limitaciones que pudieran tenerse, se busca la manera de llevar apoyo a los hospitales, albergues, comedores en pro de niños y ancianitos abandonados; también llevan alimento a los familiares que están cuidando a sus enfermos en los hospitales; “se les baña, se les alimenta, se les proporciona medicamento, consulta médica gratuita, se les da seguimiento y acompañamiento continuo”. También acuden con los hermanos privados de su libertad, a través de la Pastoral Penitenciaria, y en el aspecto educativo.

“Es de recordar que la misma Iglesia fue la que fundó los primeros hospitales, dispensarios, escuelas, centros educativos y artísticos, y en eso seguimos trabajando, no perdemos las riendas de lo que enseña la doctrina social de la Iglesia, y como lo predicaba tanto en sus encíclicas el Papa San Juan XXIII”.

“La Iglesia tiene sus bases bien consolidadas para seguirse construyendo en la caridad cristiana; contamos con las Comunidades Eclesiales de Base en casa una de las Parroquias. Ahora bien, no sólo cuenta con las áreas pastorales, sino también cuenta con las espirituales, en el sentido de evangelización como es la pastoral bíblica, catequética, pastoral familiar, etc.”

ASAMBLEA PLENARIA DE OBISPOS EN “CASA LAGO”

Por último, el prelado indicó que del 07 al 11 de noviembre, los Obispos de México llevarán a cabo la Asamblea Plenaria en Casa Lago, “estamos orando para que rinda frutos abundantes al abordarse temas de gran interés para los mexicanos”.

“Como Episcopado y como Iglesia, estamos llevando en el terreno de la fe, de la espiritualidad y como debe traducirse en caridad para el prójimo, en ayudarlo a salir adelante en temas muy trascendentes, concretos y esenciales de la vida de todo mexicano, incluso de los extranjeros, porque hay un trabajo muy especial e importante hacia nuestros hermanos migrantes que vienen de otros países de Centro y Sudamérica, pasando por múltiples situaciones adversas”.

Al concluir la entrevista con el máximo líder espiritual de los potosinos, amigablemente despidió a El Sol de San Luis, y volvió a manifestar su amor profundo a la Arquidiócesis potosina, con la que tiene muchos planes de dar frutos abundantes de fe inquebrantable y bien consolidada, hecha testimonio de vida evangélica.

Ahora se asesina como si fuéramos simples cucarachas: Monseñor Jorge Alberto Cavazos