Casi 2.500 alumnos participarán en la Semana de Cine Espiritual

El próximo martes, 5 de marzo, dará comienzo la X Semana de Cine Espiritual en la diócesis, en feliz coincidencia con los veinte años de vida que cumple esta iniciativa en España. Una década presentando a los escolares asturianos películas que destacan por su apertura a la trascendencia, por plantear cuestiones existenciales que el hombre se hace desde que es hombre. Películas religiosas, o no, pero todas con una trama y unas propuestas que ayuden, especialmente a los niños y a los jóvenes, a formar una conciencia abierta a la fe. Organizada en la diócesis, desde sus inicios, por la Delegación Episcopal de Enseñanza, este año ha logrado reunir a 2.412 alumnos, con 160 profesores, distribuidos todos ellos en cinco sedes (Oviedo, Gijón, Avilés, Villaviciosa y Cangas del Narcea).

Susana García es profesora y es una de las organizadoras de la Semana de Cine Espiritual.

Susana, tú conoces los comienzos de esta Semana de Cine Espiritual, no solo en nuestra diócesis, sino también a nivel nacional. ¿Qué nos puedes contar de esos inicios?
Es curioso que coincida el vigésimo aniversario de la Semana de Cine Espiritual en España con el décimo aniversario aquí. Todo esto se originó en Barcelona, con el impulso del sacerdote Peio Sánchez y de Signis (Asociación católica Mundial para la Comunicación). Allí, el 8 de noviembre de 2004 se inauguró precisamente con la película «Hijos de un mismo Dios». Fue la primera Semana se presentaron ocho películas y empezó ese impulso, esa apuesta, por el cine espiritual, para para que la gente se hiciera, a través del cine, grandes preguntas y se dialogara sobre la búsqueda de la justicia, de la paz, en fin, todas estas preguntas que nos hacemos nosotros más allá del cine propiamente religioso. Aquí en Asturias, hace 10 años, tras el impulso del Plan Pastoral Diocesano, se inauguró también nuestra propia Semana de Cine Espiritual. A nivel nacional, son más de un millón y medio de niños y jóvenes que han participado en algún momento de esta iniciativa, en más de 5.000 sesiones. Y aquí en Asturias, han participado en estos diez años 359 centros, más de 32.000 alumnos y más de 1.800 profesores. Son unas cifras muy altas que tenemos que considerar y tener en cuenta para llevar adelante este cine que nos ayuda a valorar estas grandes preguntas que tan importantes son en el ámbito educativo y escolar.

¿Cómo es la organización y el funcionamiento de la Semana de Cine Espiritual en nuestra diócesis?
La Semana de Cine Espiritual tiene como objetivo llevar el cine a los niños y jóvenes, fundamentalmente, aunque también es verdad que en sus inicios y actualmente en muchas diócesis, estas sesiones están abiertas a todo el mundo, porque son muchas las personas a quienes les agrada contemplar esas películas que provocan ese cambio interior, esas reflexiones, esa búsqueda de lo trascendente. En este sentido, como digo, hay diócesis que proponen también sesiones de cine por la tarde para adultos.
Pero fundamentalmente son los niños y jóvenes los destinatarios de esta iniciativa, porque ellos viven en una cultura consumista, de cine de acción, efectos especiales, y sin poco tiempo para pararse a reflexionar sobre esas preguntas tan trascendentales, y pretendemos provocar en ellos ese encuentro. Aunque al principio, en el primer o segundo año de la Semana de Cine Espiritual no se hicieron, pronto se vio la necesidad de elaborar guías didácticas de cada película, para llevar a las aulas esas reflexiones con actividades para hacer profundizando en los personajes, en los conflictos que presenta la trama, análisis, síntesis, investigación etc.
El funcionamiento es el siguiente: se eligen las películas más interesantes del año anterior, se distribuyen por edades, y se trabaja sobre unas guías didácticas que el equipo de contenidos nacional elaboramos durante el verano. A comienzo de curso las guías se entregan a las diócesis, y desde allí, a los centros escolares que participan. La apuesta ha sido siempre poder ver las películas en Salas de Cine, porque creemos que la experiencia es diferente a verlo en el aula. Durante la pandemia esto tuvo que cambiar, pero ahora hemos regresado de nuevo a las salas.

¿Qué películas han sido las elegidas este año?
Este año tenemos un lema muy interesante que es «Elegidos y enviados». Se han seleccionado películas de inspiración bíblica, como la serie «The Chosen», con los capítulos 7 y 8 de la primera temporada, una edición especial para cine. Esta serie ha sido un fenómeno mundial porque presenta la vida de Jesús con un enfoque diferente a lo que estamos acostumbrados. Muestra a Jesús cercano, alegre, acogedor, y este punto de vida conecta muy bien con los jóvenes. Para los pequeños hemos elegido Mavka, una película ucraniana, por cierto, que cuenta una historia de bondad y amor que supera fronteras. Cuando hay un conflicto en un bosque, la criatura que nadie hubiera esperado: humilde, pequeña, que comete muchas veces errores, es la elegida por el bosque para ser su espíritu guardián y, con un amor que supera barreras, logra llevar la paz y la convivencia al bosque, acabando con el enfrentamiento y entre los hombres y sus criaturas del bosque.
Para Bachillerato y cuarto de la ESO proponemos una peli también muy especial: «La Sirvienta», una historia vocacional que cuenta la historia de Santa Vicenta María López, una mujer que fue revolucionaria en su tiempo y sintió la llamada a proteger a las mujeres de su época migrantes, desprotegidas que llegaban a la ciudad para buscar una vida mejor. Santa Vicenta María López fundó en 1876 la congregación de las religiosas de María Inmaculada para ayudar a jóvenes especialmente vulnerables y además en Oviedo tenemos una comunidad de religiosas de esta misma congregación, lo cual es muy interesante porque podemos contar con su testimonio.

Hablando de esta biografía llevada al cine, lo cierto es que da la sensación de que en estos últimos años está más en auge el cine religioso o espiritual: cada año se estrenan  biopics de santos o de fundadores, películas exitosas como Libres, o la última, Nefarious, que tanto ha dado que hablar y que tanto está gustando. ¿Cómo lo ves?
Realmente está habiendo más producciones y eso es muy interesante, tanto en el cine religioso o más específicamente religioso, de inspiración bíblica y también de cine espiritual. Vemos biografías de fundadores, vemos historias bíblicas, que eso sí, son fundamentalmente vistas por las personas cercanas a estas comunidades religiosas, mientras que el cine espiritual, puede ser visto por personas creyentes o no creyentes, pertenecientes a otras religiones etc. y ese cine provoca por sus temas esa apertura a la trascendencia de la que hablamos.

¿Cómo ves el futuro de la Semana de Cine Espiritual en nuestra diócesis? ¿Crees que es posible sacarlo del ámbito escolar y abrirlo a un público adulto?
Bueno, la Semana ha pasado por diferentes momentos. Antes de la pandemia, había gran interés de los colegios por la iniciativa y llenábamos muchas salas de cine. Todo esto se interrumpió con la pandemia, aunque logramos mantener la iniciativa en las aulas a través de las plataformas online. Ahora el cine está, digamos, de capa caída, a nivel general. Creo que tenemos que tener miras más amplias y en un futuro pensar en abrir la Semana también a los adultos y fomentarla desde la diócesis. También hay que ir planteándose la retransmisión a través de plataformas, y proponer películas que de hecho ya están en estos medios, porque lo cierto es que a la gente cada vez le gusta más ver cine desde casa, cosa lógica porque cada vez tenemos mejores televisiones, ordenadores, etc. Creo que se pueden combinar las salas de cine con esta otra modalidad.