Por la pantalla grande han pasado muchos romances dramáticos que fascinaron a los espectadores. En este extenso listado se encuentra Comer, rezar, amar; una producción que fue lanzada en 2010 y que fue dirigida por Ryan Murphy. Aunque el tiempo avanza, continúa siendo una historia encantadora e imposible de dejar ver.
La historia nos presenta a Liz Gilbert, una mujer que cree tener todo lo quería en la vida. Sin embargo, está muy equivocada y comienza un viaje de autodescubrimiento. El rol principal cayó en manos de Julia Roberts, quien deslumbró a la crítica y a la audiencia desde el primer momento.
Comer, rezar, amar: la película romántica basada en hechos reales
Dicha producción se basó en la novela autobiográfica de Elizabeth Gilbert, la cual se tituló de la misma forma que la película y se convirtió en un éxito mundial tras su publicación en 2006. Cuando tenía 31 años, la autora sintió que su vida perfecta en Nueva York no era realmente lo que ella quería.
Por lo tanto, luego de un extenso divorcio, decidió viajar a Roma. Allí disfruto de las comidas típicas de Italia, como la pasta, la pizza y el helado. A continuación, decidió emprender un viaje a un monasterio hindú en Bombay, con la intensión de cultivar la espiritualidad y la trascendencia divina. Finalmente, llegó a Bali en busca del equilibrio y terminó topándose con el amor.
Después de este popular libro, el cual tuvo su adaptación cinematográfica con Comer, rezar, amar, la autora decidió lanzar otra novela. Dicho volumen fue titulado Committed y fue publicado en 2010. En aquel entonces compartía su amor con José Funes, el personaje que en la película fue llamado Felipe e interpretado por Javier Bardem.
Pero después de 12 años de relación, ambos tomaron la decisión de separarse. Dos meses después de haber anunciado el divorcio, Elizabeth Gilbert reveló en sus redes sociales que se encontraba enamorada de Rayya Elias, su mejor amiga durante la última década.
Dicha historia de amor fue revelada de una forma trágica, ya que la autora decidió contarle a sus lectores que su amor padecía cáncer de páncreas e hígado. Debido a que eran grandes confidentes, la escritora estuvo presente en el tratamiento. Fue en ese preciso momento cuando descubrió sus sentimientos y que quería ser más que una amiga.
Contrajeron matrimonio en una ceremonia privada. Durante su relación, ambas se mostraron muy enamoradas en las redes sociales y compartieron momentos íntimos de su romance. El 5 de enero, Gilbert anunció que su esposa había fallecido: “Te quería mucho, Rayya. Gracias por dejarme caminar a tu lado hasta el borde del río. Te diría que descansaras en paz, pero sé que siempre encontraste la paz aburrida. Que descanses en emoción. Siempre te querré”.
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La verdadera historia detrás de la película Comer, rezar, amar