2.999 números nos preceden

Valencia Fruits cumple 3.000 números como referente en el ámbito de la información hortofrutícola

Estos números han estado marcados desde siempre por los mismos valores: una vocación europeísta, independiente, apolítica y de reivindicación hacia la preservación de nuestra agricultura. / VF

Alba Campos. Redacción.

Tenemos doble efeméride, a este año marcado por nuestro 60 aniversario debemos sumarle una celebración más: hemos alcanzado los 3.000 números.

Unos números que han estado marcados, desde el inicio del periódico en 1962 hasta la actualidad, por los mismos principios y valores: una vocación europeísta, independiente, apolítica y de reivindicación hacía la preservación de nuestro comercio y nuestra agricultura.

El rigor, la libertad, la pluralidad y la puntualidad que han caracterizado a Valencia Fruits desde un principio, hoy más que nunca se dejan ver en sus páginas. La información de calidad, documentada, contrastada y analizada se difunde cada semana como ocurre desde hace 60 años y con la llegada de los 3.000 números queremos echar la vista atrás con este reportaje y observar la evolución de un periódico fiel, no solo a su vocación y principios, si no, sobre todo, a sus lectores y anunciantes.

El rigor, la libertad, la pluralidad y la puntualidad que han caracterizado a Valencia Fruits desde un principio, hoy más que nunca se dejan ver en sus páginas

Un reportaje que se ha realizado analizando números representativos de la hemeroteca de Valencia Fruits que han permitido extraer la información necesaria para la documentación y la posterior redacción. En concreto se han utilizado los números 1, 100, 500, 1.000, 1.500, 2.000 y 2.500 pertenecientes a los años 1962, 1964, 1972, 1981, 1991, 2000 y 2011. Sí, cada 500 números avanzamos prácticamente una década y este ejercicio nos ha permitido ver cómo ha evolucionado el sector hortofrutícola en estos 60 años.

Comercio internacional

El apartado internacional es esencial en Valencia Fruits, periódico que nace con una vocación claramente comercial y centrándose, sobre todo, en nuestro principal mercado internacional:  el mercado europeo, con la intención de ofrecer la información necesaria a todos los agentes que participan en la cadena agroalimentaria para que los productos hortofrutícolas realicen el camino más rentable para llegar desde el campo a las manos del consumidor.

La vocación europeísta estaba ya bien definida desde sus inicios. En el editorial que abría el primer número de Valencia Fruits en 1962 ya se afirmaba que la información sería “veraz, lo más amplia y rica posible de toda Europa, de todo el mundo. Secciones de orientación. Ventanas de Valencia y de España abiertas”.

En 1987, en el número especial del 25 aniversario, se explicaba que “en 1962 faltaba en la sociedad valenciana una línea informativa que, surgiendo de abajo, de la realidad estricta, se abriera al resto de España y al mundo, interpretando la partitura de la libertad”. Y ese es el espíritu que impregna al semanario. Desde siempre.

“En 1962 faltaba en la sociedad valenciana una línea informativa que, surgiendo de abajo, de la realidad estricta, se abriera al resto de España y al mundo, interpretando la partitura de la libertad”

Abriendo sus informaciones al mercado europeo, pero también cruzando océanos y ofreciendo noticias hortofrutícolas del panorama latinoamericano, africano, e incluso estadounidense, entre otros.

Con la sección “Momento de Europa” y con la noticia sobre la negociación en Ginebra de la incorporación de España al Mercado Común, Valencia Fruits sentó el precedente en 1962 sobre las informaciones de carácter europeísta.

Las noticias sobre el Mercado Común Europeo, las exportaciones e importaciones, así como los diferentes acuerdos entre países, empezaron a llenar sus páginas semanalmente.

Más tarde, una nueva sección, “Crónicas internacionales”, seguiría el mismo hilo informativo. En primera persona y con un toque ciertamente interpretativo, los cronistas del momento hablaban sobre las diferentes situaciones hortofrutícolas por las que pasaban los países europeos.

Además, era habitual encontrar páginas donde las informaciones hortofrutícolas de diferentes países de Europa se colocaban unas al lado de otras. De esta manera, tan visual, el lector tenía a su disposición las diferente noticias y datos y podía observar comparativamente las diferencias entre las situaciones de unos y otros.

La CEE

En 1977 el gobierno de Adolfo Suárez solicitó la entrada de España en la Comunidad Económica Europea (CEE). Sin embargo, ya hacía bastantes años que esta necesidad se abría paso en el sector hortofrutícola. En 1972 con la llegada del número 500, todavía en plena la dictadura franquista, Jaime Valcaneras decidió que era momento de poner las cartas sobre la mesa y redactó un artículo en el que mostraba su incomprensión a la decisión de aislar a España respecto a la CEE. “¿Qué beneficios pueden derivarse para España de su exclusión de Europa? Solo a aquellos que sienten la nostalgia de las cartillas de racionamiento, de los cupos y de los permisos de importación, con las que se enriquecieron, interesa una España aislada y al margen de la evolución política, económica y social de Europa”. Por suerte, finalmente conseguimos adentrarnos en la entonces CEE y la actual Unión Europea. Y nuestro semanario, una vez más, venció con sus ideas aperturistas y de libertad a la censura.

Y es que en aquellos años las páginas del periódico se vieron marcadas por voces que criticaban el entonces proteccionismo de la era franquista y demandaban una política de apertura a mercados internacionales. Aunque en 1959  se estableció el Plan Nacional de Estabilización y se observó una mayor apertura comercial al exterior y un fortalecimiento del desarrollo, lo cierto es que no se consideraba suficiente y los artículos de opinión en Valencia Fruits sobre este tema veían la luz prácticamente cada semana. F. Vidal ya titulaba en 1972 de la siguiente manera: “Proteccionismo y política agraria, o de las palabras inútiles al realismo positivo”.

En cuanto a exportación, Antonio Calzada, por su lado, opinaba que “a cualquier hombre tranquilo y de natural pacífico, con algo de idea de lo que es la tensión arterial y el infarto de miocardio no le conviene en la actualidad escribir sobre agricultura de exportación”. Fueron años que, a la espera de la incorporación de España en la Comunidad Económica Europea, existieron diversas opiniones y, en general, bastante polémica.

Y siguiendo con la pluralidad de voces, como ya afirmábamos en 1981 cuando alcanzamos los 1.000 números, “en nuestras páginas encuentran cabida colaboraciones pertenecientes a un amplio abanico de posiciones ideológicas, de cuyo diálogo constante, surgen distintas alternativas que reflejan la realidad que afecta al mundo empresarial, como fuente de legítimos beneficios y plataforma creadora de puestos de trabajo, que en un futuro inmediato repercuten en el quehacer económico”. Y añadíamos “nuestra faceta más peculiar consiste en el fomento y promoción del comercio exterior agrícola e industrial”. Faceta que, sin duda, continúa en la actualidad.

“En nuestras páginas encuentran cabida colaboraciones pertenecientes a un amplio abanico de posiciones ideológicas, de cuyo diálogo constante, surgen distintas alternativas que reflejan la realidad que afecta al mundo empresarial”

Unos años después, España entraba en la Unión Europea como miembro de pleno derecho cumpliendo, al fin, el sueño de aquellos profesionales que creían firmemente en un mercado común de los europeos.

Cítricos

Haciendo honor a sus orígenes cuando surgió el precursor de Valencia Fruits, aquel boletín ciclostilado llamado “Oranges”, la información citrícola en todos sus ámbitos sigue siendo un tema esencial en nuestras páginas.

El primer número de Valencia Fruits ya se hizo eco de las voces valencianas en el Congreso Citrícola de Niza, presentando las conclusiones y complementándolas con las exportaciones de cítricos desde el comienzo de campaña hasta el 8 de junio de 1962. Además, las exportaciones en la campaña de Israel y Grecia también tuvieron su espacio en ese ejemplar que hoy conservamos cuidadosamente.

Esta es la primera noticia de cítricos publicada en Valencia Fruits y que sentará un precedente para continuar ofreciendo información sobre esta esfera que tanta importancia tiene en la economía valenciana y de toda España.

Y aunque Valencia Fruits siempre ha intentado ser altavoz del sector citrícola, lo cierto es que no siempre ha tenido a su disposición datos exactos con los que contrastar la información. El cronista Álvarez Mateos cada martes publicaba su “Esquina Comercial” donde ofrecía las noticias de la economía naranjera y los precios del campo de esa última semana. Ya en 1972, en el número 500, afirma que “algunos cosecheros nos llaman la atención indicándonos que en algunas de nuestras crónicas no reflejamos totalmente y fielmente la situación del mercado, en cuanto a los precios de naranjas en campo”. Sin embargo, esto era así porque, como bien afirma el cronista, “existen informaciones que tratan de “arrimar el agua a su molino”. Es decir, algunos cosecheros intentaban dejarse en buen lugar.

En la actualidad, con la democracia y las tecnologías que tenemos a nuestro alcance, la información de la que disponemos es mayor y el acceso a ella es mucho más sencillo. Esto nos ha permitido tener una mayor capacidad de acceso a diferentes fuentes de información, lo que facilita poder ser más críticos y permite que nuestros lectores tengan una visión más completa y objetiva de las diferentes situaciones al poner a su disposición diversos puntos de vista.

Crisis en los 80

Tras la crisis del petróleo en el 73, la década de los 80 estuvo marcada por una situación económica complicada a todos los niveles. La agroalimentación, como todos los ámbitos, se vio afectada, y en concreto el sector citrícola se vio envuelto en un momento de incertidumbre e inestabilidad.

Ello se constata en el año 1981 con el número 1.000 cuando, en una información citrícola donde se informaba sobre las previsiones para la próxima campaña, el cronista E. Álvarez Mateos afirmaba que “dada la atonía general existente con relación a las compras de las variedades del grupo de las mandarinas y también de naranjas, principalmente de la variedad Navelinas para la próxima campaña, creía yo que sería preferible el no preocuparme de la información hasta que se note una ligera animación de compra”.

Sin embargo, y a pesar de la complicada situación del momento, Álvarez Mateos explicaba que “algunos de estos amigos me contestaron que siempre interesa el conocer el ambiente naranjero; compras, lamentaciones y perspectivas, y todo ello aún en el supuesto de que no se compre”, y añadía que “como sea que nuestro cometido está al servicio de nuestros lectores interesados en estas cuestiones informativas, considero que no debo desatender estos deseos y, por consiguiente, paso a informar del poco o nulo interés que tiene en estos momentos el mercado de la naranja”.

Y, aunque se apreciaba cierta desilusión en las palabras del cronista, lo cierto es que esa vocación por ofrecer la información que demandaban los lectores y que era de interés general ha permanecido. A pesar de las malas rachas, a pesar de la incertidumbre o de las delicadas situaciones por las que ha tenido que pasar la citricultura, Valencia Fruits siempre ha estado ahí. Tanto para respaldar al sector en los malos momentos, como para celebrar sus logros y buenas campañas.

Las últimas décadas

Las informaciones a partir de los 90 ya empezaban a centrarse más en temas relacionados con las plagas en cítricos, la climatología que daña las cosechas, las peticiones y demandas por parte de asociaciones como Asaja, La Unió de Llauradors, COAG, UPA, etc. Y ya más adentrados en el siglo XXI, la sostenibilidad, el ecologismo y la lucha por el medioambiente se convierten en temas recurrentes.

En el siglo XXI, la sostenibilidad, el ecologismo y la lucha por el medioambiente se convierten en temas recurrentes

Con la llegada del número 2.000, el dossier Viveros/Semillas de Valencia Fruits ofrecía gran cantidad de informaciones citrícolas. Junto a los datos sobre los plantones de cítricos comercializados en la Comunidad Valenciana, el entonces jefe de Certificación Vegetal de la Consellería de Agricultura, Francisco Ferris, ya afirmaba que “la producción viverista valenciana se basa en cítricos, viñas y plantas ornamentales”.

Por otro lado, en los últimos años, el sector citrícola español viene reclamando reciprocidad para poder competir en igualdad de condiciones con los países terceros, y seguridad y controles estrictos para evitar la llegada de plagas que puedan poner en peligro la citricultura europea. Y en esta línea, con la esperada aprobación del cold treatment se abre la puerta a la solución de algunas reivindicaciones que han marcado el juego del comercio internacional de los últimos tiempos, aunque parcialmente. El sistema de enfriamiento durante el transporte, usado principalmente para cítricos y fruta de hueso, permite eliminar la amenaza de algunas plagas presentes en otros continentes sin el uso de insecticidas, al tiempo que equilibra las condiciones de exportación de países terceros con respecto a las estrictas exigencias aplicables a la producción europea. Sin embargo, y como ya se ha estado informando en los últimos meses, la obligación del uso del tratamiento en frío no se está cumpliendo de forma estricta en muchos de los casos. Algo que presiona a todo el sector citrícola nacional generando, incluso, tensiones entre los socios europeos. El tablero del comercio internacional sigue creando retos estratégicos para el sector. Y Valencia Fruits está ahí para contarlo.

En los últimos años, el sector citrícola español viene reclamando reciprocidad para poder competir en igualdad de condiciones con los países terceros, y seguridad y controles estrictos para evitar la llegada de plagas

Economía

El semanario incluía las secciones “Esquina comercial de Valencia” y “Panorama financiero” donde se hacía eco de aquellas noticias económicas más relevantes. En un sector donde la exportación y la importación es clave, y donde el conocimiento de las economías europeas y del resto del mundo son esenciales, se convertía en un deber el poder ofrecer noticias de ámbito económico. En 1962 ya explicábamos que “este primordial contenido económico contribuirá, por otra parte, saludablemente, a ir enfocando las cuestiones nacionales, y de modo particular, las valencianas, desde enfoques realistas, objetivos, desintoxicándonos de todo cuanto sea reyerta utópica pseudo-ideológica”, y añadíamos que “Valencia Fruits quiere contribuir a la unidad fecunda de todos los valencianos, de todos los españoles, sobre bases tan realistas como son las economías”.

“Valencia Fruits quiere contribuir a la unidad fecunda de todos los valencianos, de todos los españoles, sobre bases tan realistas como son las economías”

La Bolsa de Valencia, las diferentes divisas internacionales y sus respectivos cambios con el paso de los años, o la inflación e inversiones, se convertían en temas que llenaban las páginas de Valencia Fruits. Actualmente, aunque no existe una sección específica de economía pura, el semanario publica puntualmente informaciones y opinión de temas de interés económico para el sector, pues cualquier cambio en la economía nacional e internacional afecta a la producción y al comercio hortofrutícola indirecta y directamente.

El socio informativo

Nuestra intención no es únicamente ofrecer noticias para mantener a los lectores al tanto de la actualidad, sino que esperamos que, gracias a la información recibida, puedan desarrollar de manera óptima su trabajo en el sector. Al poner la información a disposición de los profesionales estos cuentan con más herramientas para realizar sus tomas de decisiones.

Desde la aportación de cifras para que los trabajadores tengan un contexto del panorama económico, hasta, por ejemplo, artículos en los que se explican ventajas e inconvenientes del uso de fitosanitarios, del uso de embalajes de plástico, cartón o madera, del uso de nuevas tecnologías en el ámbito de la agricultura…, los temas tratados en Valencia Fruits dibujan el panorama de la actualidad y permiten estar al tanto de las tendencias del sector. ¿No es acaso informar el primer objetivo de un medio de comunicación?

Valencia Fruits pretende que sus informaciones sean de utilidad para los profesionales del sector. Convertirnos en ese socio que le ofrece información rigurosa, puntual y de calidad. De esta manera, tendrán a su disposición los datos para crearse un juicio crítico, para que puedan configurar mejor sus opiniones y así actuar en consecuencia y tomar las mejores decisiones para su negocio.

Valencia Fruits pretende que sus informaciones sean de utilidad para los profesionales del sector

Más allá del campo y el mercado

Valencia Fruits no solo dedicó sus páginas a información hortofrutícola, agroalimentaria y económica, sino que las ferias, fiestas, la sociedad, el tiempo o la moda también estaban presentes décadas atrás.

Películas, programas de televisión, el doblaje cinematográfico e incluso enfermedades como la tuberculosis estuvieron presentes en el número 100, en 1964. Si bien es cierto que el periódico se hizo eco de los grandes hitos históricos de cada momento, también había espacio para el ocio y las actividades triviales de la sociedad.

Fiestas como las patronales de Vil·lamarxant, los moros y cristianos de Ontinyent, la industria textil y la moda en Alicante e incluso artículos sobre nuevas formas para viajar con el gran auge de las autocaravanas en los 80 tuvieron su espacio en el número 1.000 de Valencia Fruits.

Un número bastante singular donde predominaban este tipo de informaciones para evidenciar que el semanario abarcaba una gran cantidad de temas de interés general, aunque sin olvidar su principal vocación hortofrutícola y europeísta.

Es por ello por lo que, ya en el editorial del primer número, afirmábamos que “será predominantemente económico e informativo en un primer plano cuantitativo, aunque en su fondo, su última y principal intención y en su más alta directriz ha de estar siempre al servicio de los intereses espirituales más nuestros: espiritualidad, cultura, arte, urbanismo, idioma, libros, mundo social y laboral, inquietudes juveniles, experiencias de madurez, horizontes de futuro”.

Además, especificábamos que “al proclamar esta última y profunda directriz espiritualista no nos salimos de la estricta órbita económica, pues la verdadera economía —la Economía Política— no se ciñe ni agota exclusivamente en la materialidad de las cosas. El juego económico tiene siempre trasfondos espirituales: “No solo de pan vive el hombre”. Es por ello por lo que “no descuidará los otros frutos del espíritu: ¡Valencia Fruits!”. La inquietud, la curiosidad y el eclecticismo de sus fundadores marcaban horizontes más amplios que los que marcaba el sector hortofrutícola.

En la frontera con los 3.001

José Ferrer Camarena, fundador de Valencia Fruits, ya afirmó en 1964, cuando se alcanzaron los 100 primeros números del semanario que “un determinado día de mediados de junio —exactamente el 15— de 1962, nació Valencia Fruits y hoy se cumple el primer centenario… en números. Vino al mundo para cumplir una determinada finalidad, para llenar un vacío”. Un vacío que, más que metafórico, era una pura realidad, ya que Valencia Fruits era y es único en la prensa especializada española.

“Un determinado día de mediados de junio —exactamente el 15— de 1962, nació Valencia Fruits y hoy se cumple el primer centenario… en números. Vino al mundo para cumplir una determinada finalidad, para llenar un vacío”

Con 60 años de memoria y 2.999 números a nuestras espaldas, ahora, echando la vista atrás, podemos apreciar nuestra evolución con el paso de los años, tanto estética como informativamente. Las cabeceras fueron cambiando, las tipografías de las palabras, el uso de las imágenes e incluso el color de las páginas.

Pero nuestra esencia no cambia. Seguiremos siendo ese escaparate idóneo para que las empresas vinculadas con el cultivo, el comercio agrario y la postcosecha den a conocer sus productos y servicios con la garantía de la mejor difusión y mayor número de impactos sobre el target deseado. Ha sido, es y será nuestra vocación. Gracias por formar parte de estos 3.000 números. Por formar parte de nuestra historia.

Acceso al reportaje del número 3.000 en pdf aquí.

Acceso íntegro al último ejemplar de Valencia Fruits aquí

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