El Ayuntamiento de Barcelona y el Parlamento cataln agitan el antisemitismo y quieren romper relaciones con Tel Aviv

En el curso de su historia reciente Barcelona decidi hermanarse oficialmente con Tel Aviv. Y lo hizo no una, sino dos veces con la ciudad israel al otro lado del Mediterrneo. La primera ocasin fue una triangular con Tel Aviv y la ciudad de Gaza (1998) dentro del espritu de paz del acuerdo de Oslo firmado por Israel y la OLP. El segundo acuerdo lleg en 2013 e intentaba profundizar las relaciones Tel Aviv-Yafo & Barcelona.

Esta relacin est en peligro de muerte porque algunos miembros intolerantes de la lite, hoy en el poder de Barcelona y Catalunya, quiere dar el finiquito a la hermandad. Esta injusticia causara un profundo e hiriente insulto a una mayora de ciudadanos y a Israel. Internacionalmente, la percepcin pblica de Barcelona se recubrir de un barniz antisemita que costar mucho borrar y que traer desgracia y deshonra a nuestra ciudad.

Barcelona cuenta con ms de 25 ciudades hermanas. Entre ellas San Petersburgo, Habana, Shanghi, Batumi, San Francisco y Gaza. Rusia invade Ucrania asesinando a cientos de inocentes, pero curiosamente no hay queja alguna con respecto al hermanamiento con San Petersburgo. Algunas de las ciudades hermanas estn en pases con infinidad de presos polticos y un sinfn de violaciones de los derechos humanos…Tampoco eso genera la menor duda. Estos hermanamientos estn bien. En cambio, Tel Aviv, ejemplo mundial de tolerancia y libertad, no est bien.

De todas las ciudades hermanas, solo una ciudad, Tel Aviv, les genera odio y aversin. Por qu? Una anciana enfermedad daa Barcelona, se llama antisemitismo y tiene que ser cortada de cuajo con una rpida respuesta.

El progresivo abandono y ahora el intento de acabar con esa relacin representa la mayor de las traiciones, una triple injusticia:

Primero, a nuestra Ciudad. Barcelona podra haber aprovechado el vertiginoso crecimiento emprendedor de Tel Aviv, la capital de la “Start Up Nation”, con su desbordante creatividad y espiritualidad: se habran generado unas sinergias que nos habran beneficiado en todos los campos. Hemos perdido una magnfica oportunidad de estrechar lazos, pero todava estamos a tiempo de reparar lo ocurrido. Por suerte, las ciudadanas de ambas ciudades sienten un gran afecto y admiracin mutuos. Y el entuerto se podr enmendar.

En Catalua vamos a contracorriente. Mientras Israel va desarrollando nuevos acuerdos y amistades con pases musulmanes mediante los Acuerdos de Abraham, Marruecos, Emiratos, etc., el Ajuntament de Barcelona, y su tupida y bien subsidiada red clientelar de organizaciones, ponen la directa para desprestigiar a Israel y generar odio entre los ciudadanos de Barcelona y Tel Aviv. En paralelo, el Parlament, en una Declaracin infame y nica en Europa, ha declarado a Israel un Estado que practica el apartheid.

Tambin es una grave injusticia a los ciudadanos de Gaza y Tel Aviv. Ambas ciudades pueden tener profundos desencuentros entre ellas, pero les une el amor por Barcelona. Pusieron sus esperanzas en Barcelona como sitio de encuentro, y les hemos traicionado.

Los acuerdos de Oslo dieron a Barcelona la responsabilidad de generar un espacio de acercamiento para crear puentes, generar amistades, atajar desconfianzas y sembrar un futuro mejor de paz y concordia… Sin embargo, parte de la lite en el poder en Catalunya opta por el antisemitismo en vez de hacer el bien y cumplir con su acuerdo. Qu vergenza y qu mal uso de recursos pblicos destinados a financiar organizaciones incvicas que promueven el odio a Israel en vez de generar iniciativas de paz y amistad.

La lista de agravios contra Tel Aviv e Israel es demasiado grande para ser escondida y pensar que todo es una equivocacin. Va desde boicotear a las nadadoras israeles en 2018 a que el mismo Sindic de Greuges clame por romper la amistad con Tel Aviv.

Por fortuna, la gran sociedad civil de Barcelona no es as. Quiere, puede y debe liderar una nueva fase de acercamiento. Debe facilitar un nuevo gobierno que deje atrs estos vicios ancestrales y fomente las relaciones de paz y progreso tanto con Israel como con Palestina. Solo as se sanarn las tres injusticias que pesan como una maldicin sobre nuestra ciudad.

Blanca Navarro y Marti Gurria, Equipo Ejecutivo, ISFA

Se adhieren: B’nai B’rith Barcelona, Seccin Najmanides de Barcelona, LICRA Catalunya, ARCCI.