40 películas para 40 noches

El cineasta Andréi Tarkovski creía que se podía lograr una experiencia espiritual que conectara las experiencias del espectador con las del realizador, gracias a ese espejo mágico de la pantalla. De acuerdo con el director Stan Brakhage, los grandes realizadores –entre ellos Tarkovski (Andréi Rublev), Bergman (Gritos y susurros) o Kurosawa (Ikiru)– logran tres cosas: 1. Un épico, que consiste en contar una historia arquetípica que resuene en todas las personas; 2. Una historia personal, ya que solo en nuestras particularidades reside la verdad; 3. Un trabajo onírico y trascendental, que ilumine las fronteras del inconsciente. Los autores y las películas que están incluidas aquí cumplen con las tres condiciones propuestas por Brakhage, y logran esa comunión espiritual de la que hablaba Tarkovski. 

En la película Despertando a la vida de Richard Linklater, el realizador Cavedh Zahedi y el poeta David Jewell discuten sobre la teoría cinematográfica de André Bazin, mentor de los directores de la Nueva Ola Francesa, haciendo énfasis en la espiritualidad del intelectual y sobre cómo él creía que cada toma era una representación de Dios manifestada en la creación, como si al ver una película, estuviéramos viéndonos en el reflejo del inmenso ojo de Dios. Los intelectuales animados por Linklater, hacen alusión a lo que Bazin llamaba “los momentos sagrados del cine”, que ocurren cuando el espectador está contemplando una escena y tiene una epifanía. Para Bergman, Kurosawa y Linklater, descubrir el cine de Andréi Tarkovski fue todo un milagro.

Estas películas están colmadas de momentos sagrados, más allá de las creencias que cultive el espectador que las aprecie. El cine es imagen y sonido, también es entretenimiento y emociones; es un conjunto de reflexiones e ideologías. Pero existe una cuarta realidad del cine y es su poder espiritual y trascendental. El que tenga oídos que escuche; y el que tenga ojos, que vea.

40. SIETE AÑOS EN EL TÍBET

1997   |   Jean-Jacques Annaud

En esta cinta del director de El nombre de la rosa, Brad Pitt es el montañista austriaco Heinrich Harrer, quien durante la Segunda Guerra Mundial logró escapar de un campo de concentración británico al norte de la India. Allí estuvo como prisionero por más de cuatro años, para luego hacerse amigo del joven Dalái Lama y descubrir así la hermosa filosofía del budismo tibetano. Richard Gere iba a encarnar a Harrer, pero en cambio, les hizo un favor a los productores enviándole el guion a su amigo, el verdadero Dalái Lama, quien quedó muy complacido. Como dato curioso, Jetsun Perma, hermana del líder religioso, interpreta aquí a su propia madre.

39. LA FUENTE DE LA VIDA

2006   |   Darren Aronofsky

Para el director de π, Réquiem por un sueño, Noé y Madre, los temas espirituales no son extraños. Sin embargo, este es, quizás, su trabajo más metafísico. La fuente de la vida es una meditación en clave de ciencia ficción sobre la existencia humana, y nos cuenta tres historias sobre la vida, la muerte y el amor, a través del presente, el pasado y el futuro de la humanidad. Protagonizada por Hugh Jackman y Rachel Weisz, e inspirada en The Matrix, esta cinta terminaría teniendo su propia novela gráfica y, a su vez, llevaría a las Wachowski a arriesgarse junto a Tom Twyker, el director de El perfume, para realizar la ambiciosa e igualmente metafísica Cloud Atlas.

38. LA PASIÓN DE CRISTO

2004   |   Mel Gibson

LA ÚLTIMA TENTACIÓN DE CRISTO

1988   |   Martin Scorsese

Gibson siempre ha insistido en la idea de torturar el cuerpo para liberar el espíritu, presente en la trilogía de Mad Max, en la cuatrilogía de Arma mortal y en sus estupendas películas como director (El hombre sin rostro, Corazón valiente, Apocalipto y Hasta el último hombre). En su cinta sobre Cristo (Jim Caviezel), Gibson se rehúsa a mostrar la resurrección del Hijo de Dios, para enfocarse en una serie interminable de vejámenes hiperviolentos, que convierten a La Pasión de Cristo en una escalofriante cinta de horror espiritual, muy cercana a El exorcista. Tal vez Mel Gibson tenga muchos demonios en su interior, pero cuando dirige parece un hombre bendecido.

Por su parte, Martin Scorsese tuvo muchos más problemas por su particular versión de la vida de Cristo en su adaptación de la novela de Nikos Kazantzakis. Jesús (Willem Dafoe) se acerca mucho a un verdadero ser humano y fantasea con bajarse de la cruz para reintegrarse al mundo de los hombres y disfrutar del amor de María Magdalena (Barbara Hershey). Tanto Gibson como Scorsese se enfrentaron a la polémica, pero Gibson gozó de un enorme éxito de taquilla, y Scorsese obtuvo un rotundo fracaso comercial. El Jesús que enfrenta la tentación es un hombre violento, lleno de dudas, emocional y sexual (algo que nunca aceptará el público conservador), utilizado por Scorsese y Schrader para explorar la dicotomía entre la carne y el espíritu, sin llegar a parodiar o blasfemar, como algunos piensan. La última tentación de Cristo es una cinta bella, respetuosa y reflexiva, que se equipara en solemnidad a El evangelio según San Mateo de Pier Paolo Pasolini.

37. BAB’AZIZ: EL SABIO SUFI 

2003   |   Nacer Khemir

Tonino Guerra, colaborador de Andréi Tarkovski, escribió esta historia acerca de un derviche ciego (Parviz Shahinkhou) y su nieta Ishtar (Maryam Hamid), quienes atraviesan el desierto para acudir a una gran reunión de derviches que se lleva a cabo una vez cada 30 años. Filmada en Irán y Túnez, esta cinta es, de acuerdo con su director, “un modesto esfuerzo para devolver al islam su imagen real”. Bab’Aziz es un delicado y hermoso trabajo que nos habla sobre el poder de escuchar y entender al otro, eso que los derviches llaman “hospitalidad” y que los psicólogos llamamos “empatía”.

36. EL PEQUEÑO BUDA  

1993   |   Bernardo Bertolucci

Keanu Reeves, antes de convertirse en Neo y en John Wick, encarnó al profeta Siddharta Gautama, en una bella colección de viñetas a cargo del director de El último tango en París y El último emperador. La historia sobre un monje que cree que el pequeño hijo de una familia conformada por Dean (Chris Isaak) y Lisa (Bridget Fonda) es la reencarnación de su maestro, es utilizada por el director como medio para que los iniciados puedan entender acerca de la filosofía del budismo.

35. ÁGORA

2006   |   Alejandro Amenábar

El autor de la cinta de ciencia ficción existencial Abre los ojos y de la obra maestra del terror fantasmagórico, Los otros, se embarcó aquí en la producción más costosa en la historia del cine español. Contiene un elenco anglosajón conformado por Oscar Isaac, Max Minghella, Michael Lonsdale y Rachel Weisz, quien encarnó a Hipatia, la filósofa, matemática y astrónoma griega, asesinada por una horda de cristianos fanáticos que no soportaban a una mujer más inteligente y reflexiva que ellos. El comediante Sacha Baron-Cohen rechazó participar en la cinta por temor a la controversia que iba a causar, y tenía razón. Ágora fue un fracaso monumental en su época, pero hoy se ve como un fascinante trabajo que muestra el poder pacífico y liberador del pensamiento científico, el cual se contrapone con la violencia y el sufrimiento que genera el fanatismo religioso.  

34. EL CAMINO

2010   |   Emilio Estévez

El hermano del poco espiritual Charlie Sheen, dirige a su padre Martin (protagonista de la infernal y, al mismo tiempo, espiritual Apocalypse No), en una hermosa cinta acerca de un hombre que, al enterarse de que su hijo murió en los Pirineos haciendo el camino de Santiago de Compostela, decide completar la peregrinación llevando consigo sus cenizas. Sin recurrir a un melodrama innecesario y edulcorado, Emilio logra una de las mejores interpretaciones de su padre y un conmovedor trabajo sobre el misterioso camino de la vida.

33. SAMSARA

2001   |   Pan Nalin

En esta cinta tan erótica como espiritual, Tashi (Shawn Ku), un monje budista, busca la iluminación y en el camino descubre el placer del sexo y el goce del amor. ¿Hay que renunciar a los placeres de la carne para encontrar la espiritualidad o la espiritualidad se obtiene a través de los placeres de la carne? Nunca antes las enseñanzas de Freud y de Buda habían estado tan cerca una de la otra.

32. LA MISIÓN

1986   |   Roland Joffé

A finales del siglo XVIII, un grupo de jesuitas liderado por el Padre Gabriel (Jeremy Irons) se interna en las selvas del Brasil en compañía de un esclavista convertido (Robert De Niro); allí ven cómo su labor es atacada por un grupo de ambiciosos mercaderes y políticos sedientos de poder al interior de la misma Iglesia. La misión es una película con una hermosa fotografía que nos muestra por qué Jesús se enfureció tanto cuando vio que la institución que se supone que debía promulgar la fe, cae en las garras de la corrupción y se convierte en un negocio.

31. REY DE REYES 

1961   |   Nicholas Ray

El director de Rebelde sin causa nos cuenta la vida de uno de los más grandes rebeldes de la historia. De la manera más inteligente y bella posible, esta cinta se convierte en una de las mejores, si no la mejor película de todos los tiempos sobre la vida de Jesús. Ray colma a esta adaptación de la película silente hecha por Cecil B. DeMile con momentos realmente conmovedores, como el del sermón de la montaña. Es una lástima que Rey de reyes no se pueda apreciar en la gran pantalla, que es donde pertenece.

30. HERMANO SOL,  HERMANA LUNA  

1973   |   Franco Zeffirelli

El director de Romeo y Julieta y de la inolvidable miniserie Jesús de Nazaret, nos cuenta sobre la vida de Francisco de Asís, como si se tratara de un “proto hippie”. La música de Donovan ayuda mucho para que el público entienda la analogía entre el movimiento del amor libre, la paz y la vida en comunión con la naturaleza, con las enseñanzas de un joven que abandonó todos los lujos para vivir una vida simple promulgando el amor. Las flores de San Francisco de Roberto Rossellini, llamada por Truffaut “La película más bella del mundo”, y Francesco, protagonizada por Mickey Rourke y dirigida por Liliana Cavani, son dos trabajos muy superiores al de Zeffirelli, que también abordan, desde perspectivas diferentes, la vida del santo. Sin embargo, Hermano sol, Hermana luna sigue siendo la más querida y recordada.

29. LA IGLESIA DE  LA SALVACIÓN   

2017   |   Paul Schrader

El guionista de Taxi Driver (la más oscura de las películas espirituales en la historia del cine), nos entrega a otro personaje que, como Travis Bickle, tuerce su camino a la hora de intentar hacer algo por la humanidad. Ethan Hawke nos entrega una de sus mejores actuaciones, interpretando al ministro protestante Ernst Toller, encargado de servir como pastor para una iglesia en decadencia. Gradualmente, Toller cuestionará la moral y la fe tanto de la institución a la que pertenece como la propia, y decidirá hacer algo al respecto.

28. EL CLUB 

2015   |   Pablo Larraín

El mejor director del cine chileno nos entrega una película sombría, escabrosa y brillantemente dirigida y actuada, acerca de cuatro sacerdotes recluidos en una casa a las orillas de mar y custodiados por una mujer que solía ser una monja. En esta especie de purgatorio, los cuatro hombres buscarán la absolución de sus pecados, entre los que se cuentan el abuso sexual infantil, el secuestro de bebés para lucrativas adopciones, y unas inclinaciones políticas muy cuestionables. El problema radica en que ellos no se han arrepentido de corazón. Esto es, hasta que llega un nuevo supervisor que causará problemas en el paraíso. Junto con las dos descarnadas entregas de Los niños de San Vicente, y las magníficas En primera plana y Por gracia de Dios, El club es una de las películas más audaces y mejor logradas, que cumple con la difícil labor de denunciar sin concesiones, los graves delitos al interior de la iglesia católica.

27. DOGMA

1999   |   Kevin Smith

Dos ángeles (Matt Damon y Ben Affleck) son expulsados del cielo y terminan en la Norteamérica actual. Los dos buscan -con la ayuda de Azrael (Jason Lee)- sacar provecho de una falencia al interior del dogma católico que amenaza con acabar con todo lo creado por Dios (encarnado aquí por Alanis Morrisette, ni más ni menos). La última descendiente de la Virgen María, encargada de una clínica de abortos, será la elegida para impedir el Apocalipsis con ayuda de Rufus, el apóstol número 13 (Chris Rock). Los expendedores de droga Jay y Silent Bob (Jason Mewes y Kevin Smith), son personajes recurrentes del universo de películas de Smith. Dogma es prueba contundente de cómo el humor es una de las mejores formas de cuestionar y reafirmar la fe al mismo tiempo. Actualmente su director tiene que ver cómo los derechos de su película están en manos del mismísimo demonio: Harvey Weinstein.

26. MARÍA MAGDALENA

2018   |   Garth Davis

Hablando del demonio, aquí tenemos a una hermosa cinta que sufrió muchísimo porque fue producida por The Weinstein Company y su estreno coincidió con las múltiples acusaciones que se generaron en contra de este personaje. La película busca redimir a una mujer considerada históricamente como prostituta y pecadora, pero que aquí se nos muestra emancipada, inteligente, sensible, tan rebelde e inconforme como el mismo Jesús. Rooney Mara y Joaquin Phoenix nos entregan unas bellas interpretaciones que logran transmitir el amor que se tienen en la vida real.

25. BARAKA

1992   |   Ron Fricke

La música de Dead Can Dance y las imágenes del fotógrafo de Koyaanisqatsi, la primera parte de la trilogía metafísica de Geoffrey Reggio (Powaqqatsi y Naqoyqatsi son las otras dos), se combinan en una suntuosa cinta documental que celebra la evolución de la Tierra y de todos los seres que la habitan. Filmada alrededor de 24 países, esta obra maestra sin diálogos, es tal vez una de las películas más elocuentes acerca de la ecología, entendida como la relación vital que mantienen los seres vivos con su entorno.

24. MARCELINO PAN Y VINO

1955   |   Ladislao Vajda

Una de las películas más recordadas y celebradas del cine español, y que impactó muchísimo al público hispanoamericano, nos relata la historia de un pequeño huérfano (Pablito Calvo), adoptado por un grupo de curas franciscanos. Marcelino, gracias a su inocencia y candor, logra conversar con el hijo de Dios y es el protagonista de un hermoso milagro. La novela de José María Sánchez Silva ha sido retomada en numerosas adaptaciones, tanto canónicas como libres. Los italianos (Marcellino pane e vino de Luigi Comencini), los mexicanos (la serie Rayito de luz), los argentinos (Andrea Del Boca y su inolvidable Pinina que hablaba con “Papá Corazón”) e incluso los japoneses (¡Marcelino tiene un anime!) han intentado repetir el milagro de Marcelino, pero ninguno ha podido superar la inmensa ternura y la honda tristeza inherente a la cinta de Vajda.

23. MEMORIA

2021   |   Apichatpong Weerasethakul

El director tailandés de Tropical Malady y El tío Boonmee que recuerda sus vidas pasadas es junto con Tarkovski, Bergman y Bresson uno de los autores más espirituales en la historia del cine. Memoria es una exploración sensorial sobre los misterios de la existencia, colmada de paz, nostalgia e introspección. Protagonizada por la gran Tilda Swinton y filmada en Colombia, esta es una experiencia Zen en la que las imágenes elegidas instintivamente por el director en conjunto con la actriz protagonista, conectan con las experiencias personales del público, en una especie de comunión espiritual, tan mágica como trascendente.

23. LA LISTA DE SCHINDLER 

1993   |   Steven Spielberg

La adaptación de la novela de Thomas Kennelly acerca de los terribles hechos reales ocurridos en la Segunda Guerra Mundial es una de las películas más destacadas en la filmografía de Spielberg, y uno de los trabajos más poderosos sobre la tragedia del holocausto judío, junto con la miniserie Holocausto y los documentales Shoah, Noche y niebla y The Sorrow and the Pity.  Filmada en blanco y negro, esta entrañable cinta incluye las mejores actuaciones en las carreras de Liam Neeson, haciendo el papel de un empresario católico alemán que decide arriesgar su vida para salvar a más de mil judíos de un destino fatídico en los campos de concentración, y de Ralph Fiennes, como un sádico comandante nazi, que es la encarnación del mismísimo demonio. Más allá de narrar unos hechos reales ocurridos en uno de los tiempos más oscuros en la historia de la humanidad, Spielberg decide hacer un ensayo sobre la naturaleza de la bondad y la maldad. El resultado es una experiencia muy difícil de olvidar.

21. DIARIO DE UN CURA RURAL 

1951   |   Robert Bresson

Con su contundente estilo minimalista, el director francés nos cuenta sobre la vida y muerte de un joven sacerdote (Claude Laydu), que se enfrenta a la tristeza y a la desesperación, mientras intenta ejercer su ministerio en su primera parroquia, ubicada en una Francia rural, donde no es bienvenido. La pequeña cinta del director de Al Azar Baltazar (otra maravillosa experiencia espiritual), fue la mayor inspiración para el guionista de Taxi Driver e Iglesia de la salvación, y es admirada por el director de La cinta blanca, Michael Haneke. La fuerza de esta obra maestra se resume con las últimas palabras de su protagonista: “Todo es gracia”.

20. LOS ÚLTIMOS DÍAS EN EL DESIERTO

2015   |   Rodrigo García

Hubiera sido maravilloso que la crisis de fe que enfrentó Obi Wan-Kenobi en su reciente serie homónima, se pareciera en algo a la del Jesús humano y falible en el desierto, interpretado por Ewan McGregor, bajo la batuta del hijo de Gabriel García Márquez. Con una estupenda fotografía de Emmanuel Lubezky, un guion excepcional a cargo del mismo director y una actuación compleja y sensible a cargo del actor de Trainspotting, esta cinta es, junto a Rey de Reyes, una de las mejores (con el perdón de las obras maestras La vida de Brian y La última tentación de Cristo y las memorables El mártir del Calvario y Jesucristo Superestrella). Tristemente, esta es una de las menos vistas en Semana Santa.

19. TENIENTE CORRUPTO

1992   |   Abel Ferrara

¿Puede una película extremadamente violenta y sexualmente explícita transformarse en toda una experiencia espiritual? Martin Scorsese lo logró con su parábola sobre la redención en Taxi Driver. Y luego fue el turno para Abel Ferrara, uno de los apóstoles de Scorsese, quien nos cuenta una parábola sobre la naturaleza del perdón, protagonizada por un pecador empedernido (Harvey Keitel en el mejor papel de su carrera); apostador, vicioso, abusador, deshonesto y misógino quien, en su supuesto papel como defensor de la ley, asume un brutal caso de violación a una monja. Este policía ve, como lo hiciera el taxista Travis Bickle con la prostituta infantil interpretada por Jodie Foster, una oportunidad de limpiarse de todo mal y acabar con la podredumbre de su entorno. Werner Herzog intentó retomar la historia de este policía pecador, ahora encarnado por un delirante Nicolas Cage, pero su versión nada tiene que hacer con el poderoso relato de Ferrara, enclavado en el Antiguo Testamento que clama por venganza y justicia, y en el Nuevo Testamento que nos habla sobre el perdón incondicional.

18. SIMÓN DEL DESIERTO 

1959   |   Luis Buñuel

El director español que alguna vez dijo “¡Gracias a Dios soy ateo!”, siempre cuestionó la fe católica, pero lo hizo de una manera tan respetuosa, que terminó confeccionando unos magníficos ensayos sobre la espiritualidad y los misterios de la existencia. Basada en una historia escrita por el propio Buñuel, este mediometraje protagonizado por Simón el Estilita (Claudio Brook) y El Diablo (Silva Pinal), no es más que una breve conversación entre un hombre que quiere encontrar la santidad y una mujer que cuestiona el sentido de su renuncia a los placeres terrenales. Nunca antes un debate teológico se había capturado con tanto humor, belleza, picardía y profundidad.

17. ¡QUÉ BELLO ES VIVIR! 

1946   |   Frank Capra

Uno de los mayores humanistas que ha tenido el séptimo arte dirige la mejor película navideña de todos los tiempos. George Bailey (James Stewart) es un hombre que intenta hacer lo mejor para su comunidad, su familia y para sí mismo. El resultado es un fracaso detrás de otro, haciéndole perder su sentido de vida, llevándole al borde del suicidio. Acude en su ayuda un ángel de la guarda (Henry Travers), quien busca ganarse sus alas y le va a mostrar al deprimido George que no importa cuánto nos equivoquemos, la muerte nunca será la mejor opción. Las películas navideñas generalmente son productos dulzones y cursis, pero la cinta de Capra es mucho más sombría que cualquier otra de su género. Sin embargo, su optimismo y la denuncia sobre los peligros del capitalismo (el verdadero demonio), la convierten en una obra maestra que se niega que morir.

16. PRIEST: ACTOS PRIVADOS  

1994   |   Antonia Bird

Esta pequeña joya procedente de la Gran Bretaña se centra en la vida de un joven sacerdote (Linus Roache) que se debate entre sus votos y sus creencias personales, y que entra en crisis debido a su orientación sexual secreta. Este duro drama moral toca cada uno de los asuntos más delicados y controversiales al interior del catolicismo, como la homosexualidad, el incesto, el abuso y la codicia desmedida, y lo hace con las dosis de humor negro necesarias para que ese viaje al infierno sea de alguna manera llevadero. Una excelente pieza de compañía para la amarga El crimen del Padre Amaro (2002) con Gael García Bernal y la nihilista El monseñor (1982) con Christopher Reeve.

15. HACIA RUTAS SALVAJES  

2007   |   Sean Penn

Tanto el libro de John Krakauer como la película dirigida por Penn cuentan la historia real de Christopher Johnson McCandless (Emile Hirsch), un chico que luego de graduarse, abandona a su familia y el materialismo capitalista para vivir una vida pacífica, solitaria y tranquila en los bosques de Alaska. La música de Eddie Vedder, líder de Pearl Jam, es un contrapunto perfecto para las hermosas viñetas protagonizadas por este nuevo Francisco de Asís.

14. UNA HISTORIA DE FANTASMAS   

2017   |   David Lowery

La vida y la muerte se exploran en una hermosa historia de amor sobre un hombre que trasciende los límites de la existencia. El director de Mi amigo el dragón utiliza la figura del fantasma para confeccionar una meditación poética, hipnótica y minimalista sobre lo efímero y circunstancial de nuestra existencia. Un impresionante monólogo realizado por un hombre en una fiesta (Will Oldham) resulta equiparable al devastador monólogo del indigente interpretado por David Thewlis en Naked, la obra maestra de Mike Leigh (otra gran cinta espiritual). La maravillosa actuación de Casey Affleck como el fantasma en cuestión, cubierto con una sábana blanca, son dos de los elementos más potentes de una cinta existencialista inolvidable.

13. PERSONA  

1966   |   Ingmar Bergman

https://www.youtube.com/watch?v=9ZsxtCZQtcc

Luego de un colapso nervioso, una actriz de teatro (Liv Ullman) y su enfermera (Bibi Andersson) se recluyen en una cabaña lejos del mundanal ruido, y allí tendrán una relación tan íntima que sus identidades se confundirán. Las dos mujeres hablarán en completa libertad sobre el sexo, la maternidad, la vida y la muerte, mientras que el director, quien en la vida real fue amante de las dos actrices, reflexionará sobre la naturaleza misma del cine. En su película anterior, Bergman exploró lo que él llamó “el silencio de Dios”, una angustiante falta de respuesta ante el absurdo de la existencia, la inminencia de la muerte y la falta de consuelo ante las tragedias terrenales. El autor sueco entró en una gran depresión, y mientras se hospedaba en una clínica, pudo ver la luz que le permitió escribir el guion de esta película. Como dijo Thomas Elsaesser: “Persona ha sido para críticos y académicos de cine lo que escalar el Everest es para los alpinistas: el último desafío profesional”. La recomendación es perderle el miedo a Persona (y a Bergman), para dejarse llevar por una experiencia cinematográfica sin precedentes.

12. EL SACRIFICIO  

1986   |   Andréi Tarkovski

El director ruso, considerado por muchos como el autor definitivo en la historia del cine, promulgaba por una conexión espiritual entre el director y el público, gracias a las películas que vemos proyectadas en la pantalla. De ahí el título de una de sus obras más bellas y difíciles: El espejo. En su último trabajo, filmado en el exilio, Tarkovski sabe que todo va a llegar a su fin (tenía cáncer) y decide hacer una película sobre un intelectual (Erland Josephson), al que la inminencia del fin del mundo lo toma desprevenido. Contemplativo y bellamente filmado por Sven Nykvist, el fotógrafo de Bergman, este testamento que denuncia la falta de espiritualidad del mundo moderno, resuena con mayor intensidad 37 años después de su estreno.

11. NAZARÍN

1959   |   Luis Buñuel

Basada en la novela de Benito Pérez Galdós, y protagonizada por Francisco Rabal, esta es una de las obras más poderosas del autor originario de Calanda, y nos habla sobre un sacerdote con una vocación genuina y verdadera. Dos prostitutas acompañarán a este sacerdote que desea hacer el bien, practicar la caridad y amar y perdonar incondicionalmente, pero que se enfrenta a la hipocresía de quienes lo rodean, mientras intenta infructuosamente seguir y promulgar la palabra y las lecciones de Cristo.

10. LA TRILOGÍA DE COLORES

1994   |   Krzysztof Kieślowski

Al igual que sucede con Tarkovski, Bergman y Bresson, toda la filmografía de este director polaco debería estar incluida en este listado. Junto con la miniserie moral Decálogo y la existencialista La doble vida de Verónica, Kieślowski logra uno de sus mejores trabajos, utilizando como referencia los tres colores de la bandera de Francia (azul, blanco y rojo) y lo que simbolizan (igualdad, libertad y franternidad). Acá nos cuenta las historias de tres mujeres diferentes (encarnadas por Juliette Binoche, Julie Delpy e Iréne Jacob) en tres películas en las que la tragedia se convierte en comedia, la comedia en tragedia y el romance en desprecio, así como nacer es la garantía que nos lleva a la muerte de forma inexorable.

9. DESPERTANDO A LA VIDA

2001   |   Richard Linklater

En esta cinta animada psicodélica, un joven no sabe si está soñando o despierto. Tal vez esté vivo, pero también cabe la probabilidad de que esté muerto. Antes de descubrir qué es lo que le sucede, el joven se encontrará con un sinnúmero de personajes variopintos que le hablarán sobre arte, ciencia, filosofía, psicología, antropología, onirología y metafísica. Si la idea del director de Boyhood y de Antes del Amanecer era mostrarnos lo que para él es la vida después de la muerte, no hay por qué tener miedo.

8. TÍO BOONMEE RECUERDA SUS VIDAS PASADAS 

2011   |   Apitchatpong Weerasethakul

En el mundo del director tailandés, los fantasmas, los animales antropomórficos, la magia y la naturaleza conviven en armonía. Es muy posible que el tío Boonmee esté en el final de sus días y se esté preparando para ingresar a un nuevo plano existencial, pero la verdadera invitación que Weerasethakul le hace al espectador consiste en abandonar cualquier contrato de lectura tradicional impuesta por la razón occidental. Debemos olvidarnos de tramas y argumentos para entregarnos a una experiencia espiritual transformadora, que se logra gracias al poder y la magia de la imagen en movimiento.

7. EL CIELO SOBRE BERLÍN

1988   |   Wim Wenders

La mejor película del director espiritual de Alicia en las ciudades, París, Texas y Hasta el fin del mundo, utiliza la premisa de dos ángeles de la guarda que observan a la humanidad, pero que no pueden tener contacto con ella, como metáfora de la división generada por el muro de Berlín. Sin embargo, Wenders va más allá y encuentra aquí la oportunidad de realizar una meditación lírica, metafísica y existencialista sobre la condición humana. Su hermosa secuela, Tan lejos y tan cerca, incluye a Willem Dafoe como el mismísimo diablo.

6. LA VÍA LÁCTEA 

1969   |   Luis Buñuel

Dos vagabundos franceses realizan una peregrinación a Santiago de Compostela y discuten entre ellos, así como con otras personas, sobre la perspectiva de la religión católica, deconstruyéndola en el camino. Esta simple premisa, en las manos de Buñuel, se convierte en toda una clase magistral sobre teología, plena de horror (niños con estigmas, monjas crucificadas) humor (Jesús considerando una buena afeitada), sarcasmo e irreverencia. La vía láctea es lo más cercano a un retiro espiritual para ateos.

5. EL SENTIDO DE LA VIDA DE MONTY PYTHON 

1983   |   Terry Jones

El humor es una de las manifestaciones más bellas que posee el ser humano. La risa, de acuerdo con los neurólogos y fisiólogos, es un reflejo que se produce ante al absurdo. ¿Cuál es el sentido de la vida? Graham Chapman, John Cleese, Eric Idle, Terry Gilliam, Terry Jones y Michael Palin, el equivalente de los Beatles en el campo de la comedia, se atreven a responder esa difícil pregunta. Para encontrar la respuesta hacen uso de edificios piratas, una máquina que hace ping, una canción sobre el esperma y otra sobre el pene, un maestro teniendo sexo con su esposa frente a sus alumnos, un cumpleaños en medio de las trincheras, un tigre en África, un hígado extirpado, vómito explosivo acompañado de una oblea de menta, mujeres desnudas persiguiendo a un hombre desesperado, la muerte visitando una reunión de amigos y muchos, muchos pescaditos. 

4. KUNDUN 

1997   |   Martin Scorsese

Poco saben que el director de Calles salvajes, Taxi Driver, El toro salvaje y Buenos muchachos inicialmente quiso ser sacerdote, pero fue la religión del cine la que lo llevaría por un camino diferente. Sin embargo, las ideas de redención y búsqueda espiritual siempre están presentes en su filmografía. Junto a La última tentación de Cristo y Silencio, encontramos esta delicada joya, quizás la menos vista de su filmografía, que nos cuenta sobre la infancia del decimocuarto Dalái Lama, desde el momento en el que reencarna en el cuerpo de un niño de dos años de edad, pasando por la invasión china al Tíbet y el exilio obligado en la India. Pausada, inolvidable, hermosamente fotografiada por Roger Deakins y colmada de ternura, Kundun nos muestra que no importa cuáles sean nuestras creencias, siempre y cuando estén fundamentadas en el amor, la humildad y la generosidad.

3. EL SÉPTIMO SELLO

1957   |   Ingmar Bergman

Max Von Sydow, un actor que interpretó a Dios y al demonio en el cine, encarna aquí a Antonius Block, un caballero medieval que regresa a casa luego de las Cruzadas. La muerte (Bengt Ekerot) lo visita y el caballero lo reta a un juego de ajedrez. Los dos discuten sobre la existencia de Dios, a la vez que el hombre intenta salvar a un juglar (Nils Poppe) y a su esposa (Bibbi Andersson) de su inexorable destino. Parodiada por Woody Allen en la estupenda La última noche de Boris Grushenko y en la secuela de Bill & Ted protagonizada por Keanu Reeves, la sublime obra maestra de Bergman sigue encantando con sus inolvidables imágenes surrealistas y sus profundas reflexiones filosóficas. 

2. EL ÁRBOL DE LA VIDA

2011   |   Terrence Malick

El director de Malas tierras, Días del cielo y La delgada línea roja es todo un bálsamo para el alma. Un hijo (Sean Penn) se encuentra en una crisis de sentido que nos lleva a sus orígenes, así como a los orígenes del universo mismo. Brad Pitt interpreta al padre que lo endurece y Jessica Chastain a la madre que lo enternece. Malick rompe los parámetros de la narrativa tradicional y se acerca a lo logrado por Kubrick en su obra maestra definitiva 2001: Odisea del espacio, intentando contar la historia de una familia como reflejo de la historia de la humanidad y viceversa. Los recuerdos personales del director se entrelazan con la inmensidad de la espiritualidad y los límites del espacio tiempo, en una experiencia estremecedora que nos acerca a lo que bien puede ser un intento de respuesta ante el interrogante de la vida.

1. LA PALABRA

1955   |   Carl Theodore Dreyer

Si la cinta de Mallick es lo más cercano a una experiencia vital, la cinta del director de La pasión de Juana de Arco es lo más parecido a una experiencia espiritual, similar al éxtasis cristiano, al nirvana del hinduismo, el satori del budismo zen o la iluminación del islam. En su época, algunos la llamaron “la película definitiva en blanco y negro, la que lo dice todo”. El sentido del movimiento también es misterioso, ya que el espectador siente que los personajes flotan en el espacio y los gestos van en completa armonía con lo que sucede a su alrededor. De acuerdo con Dreyer, esta es una película sobre el amor, entendido como un vínculo muy profundo, sin importar que su naturaleza sea sacra o profana. Básicamente, La palabra es una película en la que su director nos permite que seamos testigos de un milagro: el poder sanador del cine.

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