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Mara Hervs (Madrid, 1987).JAVIER BARBANCHO

Madrid, 1987. Mara Hervs protagoniza la serie ‘El inmortal’, en Movistar Plus+, sobre el clan de Los Miami, mientras ultima una versin de ‘Yerma’ que se estrena en el Teatre Lliure de Barcelona el da 18.

Qu es lo mejor de ser Isabel, su personaje en ‘El inmortal’?
Uno de los grandes placeres de mi profesin es experimentar la ficcin como no te atreveras a ser, o como tu estructura, tal y como se ha ido conformando, no te ha permitido ser. Isabel es una persona tremendamente orgullosa, con una dignidad, para m, pasada de tuerca; hija de un cirujano plstico de mucha fama y que probablemente haya estado criada entre algodones en los mejores colegios con todos los lujos del mundo Y adems presume de ello. O sea, no le genera un conflicto de clase ni nada de esto. Son los 90 y es el disfrute de la vida, del placer, del lujo y no hay nada por lo que sentirse mal. Una cosa que me cost es que yo, como Mara, intento todo el rato hacer sentir muy bien a los dems. Estoy demasiado preocupada de los dems. Pero Isabel no.
En qu sentido?
Es una persona que puede tener al lado a otro personaje y no acogerle, no hacerle un gesto de “aqu estoy, te estoy escuchando”. Es una persona que tiene muy claro lo que quiere, con quien lo quiere, y si no entras dentro de ese mbito de sus deseos y de sus objetivos, no va a gastar la ms mnima energa en ti. Y no es que admire eso, pero creo que economiza mucho la energa que yo pierdo en mi vida real por regalarla sin ms. Es lo que me gusta de ella, que no regala un gesto, se mueve poco, habla poco, slo cuando necesita hablar, dice lo que quiere decir, escoge la palabra y es casi como un regalo cuando habla. En plan: atento, porque no lo voy a repetir.
Usted es del 87. Qu fue lo mejor de estar en los 90 de nuevo, como Isabel?
Los 90 es una poca que siempre me ha apasionado, con mucha libertad. La ropa ya te lo dice: libertad de expresin, la gente vesta con colores, una celebracin de la vida. Quise inventarme que sus referentes pudieran ser las ‘top models’ de entonces, Linda Evangelista, Christy Turlington… Hasta Kate Moss. No eran puros maniques: Eran tas que realmente tenan un ‘business’, que era ellas mismas. Eran dueas de su empresa y la vendan de puta madre. Y no solamente eso, sino que, como no existan las redes sociales, disfrutaban de todos los privilegios que conllevaba ocupar ese lugar. Porque a da de hoy t puedes tener ese lugar, incluso es ms fcil conseguirlo que antes, pero no puedes estar desfasado y salir de una discoteca porque siempre va a haber alguien que te haga una foto o un vdeo. Ellas, con su actitud decan: “Somos conocidas, estamos monsimas, nos est deseando medio planeta tierra y adems no somos tontas”.
Cmo cree que cuenta ‘El inmortal’ la cuestin del poder?
Una de las definiciones que ms me han convencido del poder viene del estructuralismo de Foucault, que dice que el poder es la capacidad que t tienes de limitar la accin del otro. O sea, no necesariamente tiene que ser el dinero, sino el momento en el que alguien te puede decir: “por ah no vas, no hagas eso, no bebas de ese vaso”. Las bondades de los 90 y, sobre todo, de la feminidad que se que estaba de moda en aquel entonces, eran que tena muy claro que el poder se poda ejercer sin necesidad de acudir a la violencia. Las supermodelos eran mujeres tremendamente poderosas que no necesitaban acudir a la violencia, ni verbal, ni de apretar. Era ms como se me antoja en mi cabeza lo que pudiera ser una Afrodita.
Isabel est con un ‘chungo’. Por qu la atraccin hacia ese tipo de personas?
No tengo ni puta idea de la vida y cuanto ms mayor me hago, menos idea tengo de nada. Pero s creo que se me empieza a antojar certero el hecho de que estamos hperracionalizados. Entonces, creo que intentamos encontrar muchas explicaciones, con muchos argumentos, con mucha retrica, a todo el comportamiento humano. Y me temo, o al menos yo lo experimento as, que somos una cosa mucho ms animal, instintiva, de emocin, de inconsciente que todo el rato decide por nosotros y no sabemos ni por qu. Hay veces en que yo me rindo al estoicismo y a decir que el mundo va, que, como mucho, intento no joder a los dems. Pero no soy muy capaz de explicar por qu ciertos afectos. Me he sentido profundamente atrada hacia hombres y personas en general, que saba perfectamente, desde mi lugar de comprensin de la experiencia vital, que eran peligrosos, nocivos. Creo que tambin muchas veces te llama la atencin todo lo que revela el negativo de la fotografa, lo que t no puedes permitirte pero que est en ti. No te atrae tanto la otra persona, sino la potencialidad que existe en ti misma, pero que no vas a dejar que se realice. Con esa autocensura de los instintos que estn en nosotros, con ese civismo mal entendido, con esa idea del consenso por el consenso s o s, vamos reprimiendo cosas. Pero, si me apuras, stas conforma el gusto por la vida. Que a veces pueden ponerte en peligro, pero que forman parte de todo el abanico de experimentacin, de la idea de estar vivo. En los 90, y sobre todo este tipo de gente en la que hemos puesto el foco, se lo permitan ‘a full’. Era como: “prefiero llorar en un momento dado por este to que no vivirlo”. No estoy haciendo apologa a la victimizacin, ni del maltrato, ni mucho menos. Es una cosa como de arrojarse a la vida con arrojo, con valenta. Ahora tengo la sensacin de que todos estamos temerosos a sufrir daos que son congnitos a la existencia humana.
La serie gira en torno al trfico de drogas. Qu le parece la droga como tema?
Vengo de un barrio, Puerta de Toledo, en el que, por ejemplo, mi primer amor se drogaba con 14 aos y mis amigos y amigas ntimas ya lo hacan tambin con 14 o 15 aos, o hacan butrones en joyeras. He conocido una realidad bastante similar a la que reflejamos en El inmortal. Por oposicin a todo lo que conoc desde pequea, le cog mucho pnico a las drogas; de hecho, no me ha drogado nunca. Pero lo bueno de ser actriz y de ir encarnando a diferentes personajes es que tambin vas desvelando zonas de ti que tienes ocultas o tapadas, habitaciones oscuras, cerradas con llave, que no quieres entrar por pnico, pero que a veces simplemente hace falta arrojar un poco de luz.
En qu sentido?
Deberamos, de verdad, animarnos a perder el puto miedo y salir ya de esta rueda de la hiperproductividad, que es la peor farsa y la peor trola que nos han podido contar. Nos creemos la generacin de la historia con ms confort y somos esclavos: nunca nadie ha trabajado ms horas que nosotros.
Ah le ha dado
Lo que se ha determinado droga y lo que no es un juego del lenguaje. Todos somos yonkis. Han puesto las limitaciones del lenguaje en zonas muy controvertidas y han determinado que todo lo que nos meten en el cuerpo por obligacin est bien. Los lobbies farmacuticos aprietan. Y hace falta saber qu significa la droga y cmo usarla no slo porque unos seores de bata blanca te hayan dicho que es lo que necesitas, sino porque t decidas un sbado pasrtelo de puta madre.
Cmo es para una actriz enfrentarse a Lorca?
En este momento de mi vida me encuentro completamente ‘lorcaholic’. No slo de sus textos, que son una belleza. Porque creo que Lorca es una persona que, todava a da de hoy, est muy mal interpretada, no slo por los intrpretes, sino por cualquier lector o por cualquier persona que se digne a nombrar su figura. Pero en el momento en el que haces una investigacin ms profunda, entiendes que fue un personaje fascinante. Debi ser como la anttesis de todo esto que llevamos hablando tanto tiempo.
Qu nos cuenta ‘Yerma’ a da de hoy?
‘Yerma’ habla de cosas de 2022. Y ‘Yerma’ va a hablar cosas del 2055, cuando llegue. Yo creo que la genialidad que hay en el Federico Garca Garca Lorca, como la hubo en Shakespeare y en Cervantes, tiene que ver con poder extraer de lo concretsimo de una historia y de la descripcin de unos caracteres muy determinados, un saber comunitario universal, un logos comn que nos abraza a todos. Lo primero que hace Lorca es describir un montn de tipos de feminidad distinta, de mujeres distintas y de hombres distintos. Porque Vctor no tiene nada que ver con Juan y porque Yerma, cuando habla de su padre, tambin habla de otro tipo de hombre. Que ella tuviera la clarividencia para entender que lo que hemos osado en llamar hombre o mujer no deja de ser un binarismo caprichoso que no dice nada, plantea un montn de discursos, un montn de mujeres distintas a las que puedes llamar mujer. Pero no existe una verdad de la mujer. Ah est la que te dice yo que voy a tener que casarme con mi marido y voy a hacer lo mismo que hago con el de novia. Est la que dice que no le hace ni puta gracia estar embarazada. Est la que vive obsesionada con ser madre. La gente dice que ‘Yerma’ va de la obsesin por la maternidad. Y yo creo que no: yo creo que Yerma tiene una obsesin por la libertad. Es una mujer a la que no dejan salir de casa y que necesita poder experimentar el hecho de estar viva.
La represin.
Es que las mujeres no tenan nada. Es que la mujer ha estado muy reprimida, mucho ms de lo que queremos recordar, porque no nos interesa. Y an as todava lo estamos. Pero creo que la represin de la mujer que se vive actualmente es una represin mucho ms generalizada. Y la tenemos todos. Estamos mucho ms encerrados de lo que pensamos. No nos permitimos el impulso real de estar vivos.
Y se est vivo en el teatro?
En esta poca os han quitado hasta el puto derecho de creer en los fantasma, est todo tan hperracionalizado que nos han separado de todo tipo de espiritualidad. Estamos hablando de la vida, de las pasiones, de las zonas oscuras que tal vez no me permito enchufando Netflix o yendo con mi chica al restaurante de moda, pero aqu s. Es profundamente humano y el da que se pierda el teatro, probablemente estaremos ya muertos.
Hace 10 aos usted mont ‘Confesiones a Al’. De dnde le viene esta pulsin por meterse en jardines?
Creo que tiene que ver con ese misterio de estar vivo del que hablbamos. No me interesa la comodidad, no me interesan los lugares en los que me siento especialmente cmoda. En cambio, la incomodidad me ha interesado siempre, desde nia. Posiblemente tenga que ver con los padres que tengo. Son personas que se mueven bien en los terrenos incmodos o que los sortean o que ellas mismas son ‘incmodas’ como personas: mi madre ha sido camionera muchos aos.
Interesante
Mira: en uno de sus cuadernos Lorca dice que las musas son ms propias de Alemania y que stas ‘chivaban’ pensamientos a los poetas o a los escritores e ideas, y lo hacan en modo de formas y no de palabras. En cambio, el ngel es ms propio de Italia: sobrevuela un espacio y esparce como unos polvos mgicos. Todo lo bendice y hace que todo se ilumine. Por eso cada rincn de Italia est lleno de ngeles. Y Lorca dice que en Espaa no hay ngel ni hay musas: hay duende. Y el duende habita en el barro. El duende es el que est en conexin constante y concreta con la muerte, con la herida abierta, que no sana, que borbotea, ya sea pus, ya sea sangre. Por eso en Espaa estn los toros, por eso en Espaa hay una conciencia de la muerte muy fuerte, por eso los muertos en Espaa estn ms vivos que en ningn otro lugar.
A dnde quiere llegar?
Todo esto que cuenta Lorca tiene que ver con la fealdad, tiene que ver con las sombras, tiene que ver con las figuras negras. Cuando una bailaora o un cantaor tiene duende en el escenario es porque empiezan a hacer cosas que no son las que se les presupondra. Por la pura necesidad de encontrar lo que tiene de conexin con el hecho de estar vivo, pero tambin sabiendo que est ya muriendo. Estoy intentando hacer ‘Yerma’ desde ah. Estoy intentando jugrmela a eso, salirme de cualquier tipo de configuracin formal que se le presupone a una actriz en un escenario. No s lo que pasar. Pero por eso me meto en los jardines que me meto. Porque creo yo siempre, sin saberlo, he sido lorquiana.

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