En ese caldo de cultivo, Martinů asiste en Pars a una representacin de una obra del escritor francs Henri Ghon de temtica religiosa. Rastrea temtica similar en varias obras medievales checas en las que busca valores ticos y tradicionales, pero finalmente se decanta por leyendas francesas y flamencas. Martinů no era un compositor de fuertes creencias religiosas, pero s le mova la tica y la bsqueda de la espiritualidad. El resultado es su primera gran pera, Hri o Marii – Los milagros de Mara que en realidad son cuatro, cuatro parbolas sobre el pecado y el perdn, todas ellas con el comn denominador de la Virgen Mara. La primera que ejerce de prlogo es “Las vrgenes sabias y las vrgenes necias”, basada en la parbola de las 10 vrgenes del Evangelio de San Mateo, muy popular en la Edad Media, y que tuvo una enorme influencia en el arte gtico, y en la arquitectura de las catedrales francesas y alemanas. La segunda es el milagro medieval de Mariken de Nimgue, historia en la que la joven se hace amante del diablo, pero tras asistir a una obra en la que se disputa sobre si un pecador merece condenarse o no, Mariken se arrepiente y busca el perdn. La tercera, Natividad es un breve intermezzo pastoral donde una chica que no tiene brazos se cura milagrosamente al ver al nio en los brazos de Mara. La cuarta y ltima es la leyenda de Sor Paskalina, donde la Virgen Mara ha encubierto durante aos el pecado de la monja que se haba escapado del convento, no se sabe si solo en sueos o en realidad. El estreno tuvo lugar en Brno el 23 de febrero de 1935 y desde entonces se ha representado con cierta asiduidad en Chequia y en Alemania. Sin embargo, fuera de all es desconocida y durante aos, solo hemos tenido acceso a ella a travs de la grabacin que hizo el sello Supraphon de la mano del aorado Jiř Bělohlvek.

   En la obra nos encontramos como Martinů se va alejando de la vanguardia y de los ritmos de los aos veinte, para ir construyendo su propio lenguaje musical. Cada una de las cuatro obras tiene un concepto propio, pero hay mucha msica comn, innovadora y original, que crea puentes entre ellas. Y no solo entre ellas: en Sor Paskalina, con su msica ensoadora pero cada vez ms dramtica, atisbamos ya a vislumbrar Juliette ou la Cl des songes, esa maravillosa obra maestra que compone tres aos despus. En diversas ocasiones Martinů comentaba que l no quera crear una imagen realista de la vida en el escenario, sino la ilusin teatral ms perfecta. Y ah, en ese mundo irreal y de fantasas, el director de escena Jiř Heřman se encuentra como pez en el agua. 

   Ya hemos reseado en el pasado alguna de sus producciones como La pasin griega o su dupla Desde la casa de los muertos/Misa glagoltica que abri la ltima edicin del Festival Janček. Aqu aun se supera ms -o mejor dicho, se super, ya que la produccin es de 2015-, con una puesta en escena primorosa, de una belleza apabullante, y donde no necesita inventarse ninguna historia paralela, ni ningn escndalo fuera de tono, para dejarnos rendidos a sus pies. Tampoco se necesitan explicaciones adicionales o libro de instrucciones. Es clara, sencilla y directa. Conecta las cuatro obras a travs de imgenes bellsimas y de una grandeza casi litrgica -fruto de la escenografa de Pavel Svoboda y del vestuario de Alexandra Gruskov– y un movimiento de actores muy inteligente. Una obra de arte total con tres elementos esenciales. El primero es la exquisita coreografa de Jan Kodet, que con sus ngeles y bailarines, ejerce como correa de transmisin de una obra a la siguiente. El segundo es el popular actor checo Daniel Bambas en el papel hablado del lder del juego, que nos narra las cuatro historias con gran solvencia y una expresin muy convincente. Y el tercero, el papel extraordinario de los coros -llegan a juntarse en escena tres conjuntos distintos- que Jiř Heřman sita en diversos momentos en las tribunas laterales superiores del teatro, y que a modo de coro griego tambin nos van relatando la accin.